Ilustración «Garachico».
Garachico, uno de los pueblos más bonitos de España, invita a perderse por sus rincones de calles empedradas, repletas de historia. Los bejeques o verodes crecen orgullosos en sus muros, salpicando de verde el paisaje urbano.
Es conocido por su rica historia y su resiliencia ante la adversidad. Fundado a finales del siglo XV por el banquero genovés Cristóbal de Ponte, pronto se convirtió en uno de los puertos más prósperos de la isla, gracias a su ubicación estratégica y su floreciente comercio, especialmente con América y Europa.
Sin embargo, el destino de Garachico cambió dramáticamente en 1706, cuando una erupción volcánica del cercano volcán Trevejo arrasó gran parte de la ciudad y su puerto. El río de lava destruyó casi toda la infraestructura comercial, obligando a los habitantes a reconstruir sus vidas y su pueblo en un entorno transformado. A pesar de esta catástrofe, supo renacer de sus cenizas, conservando su encanto histórico. Hoy en día, sus calles empedradas, casas coloniales y el castillo de San Miguel, que sobrevivió a la erupción, atraen a visitantes de todo el mundo. El pueblo también es famoso por sus piscinas naturales formadas por la lava, que son un testimonio vivo de su pasado volcánico.
Impresión digital sobre papel estucado mate de 250gr.
30x40cm
